Busqué a Jovanna a la salida de su trabajo, le tuve que mentir, qué todo sólo fue una mal interpretación, que nunca le aconsejé ni propuse que abortara, que sólo era algo que se me cruzó por la cabeza. Aunque aún quisiera que aborte, pero no puedo mandar sobre su cuerpo, y si ese niño nacerá, no quiero que nadie sepa que yo alguna vez quise matarlo. Después de hablar un buen rato, me creyó.
Ahora que ya asimilé todo, que ya se van equilibrando mis emociones, regreso a la bulimia con fuerzas. Fuimos al KFC para que ella me vea comer ya que no tenía ganas. Como siempre, dejé la gaseosa para el final. Me empaché, y al final me fui tomando la gaseosa ya camino a mi casa. Llegué a mi casa y de frente a vomitar.
Ahora es momento de hacer algo con mi vida. Seré papá, todo el día pienso en eso. Lo peor es que soy muy extremista, o estoy muy preocupado, o estoy muy despreocupado y no es bueno ninguno de los dos, necesito equilibrio emocional. A la vez, necesito hacer dinero, sin tener que trabajar 8 horas limpiando o algo por el estilo. A la vez, necesito estabilizar la banda, después del cambio de baterista, y con los problemas que he tenido, los he dejado de lado por un tiempo. A la vez, mi familia necesita también resolver bastantes problemas. A la vez, mis padres necesitan saber que serán abuelos. A la vez, necesito un abrazo.
Me he disfrazado, le he puesto una gran cortina a mi alma que hace pensar que mi vida es como yo quiero que sea, si la gente abriera esa cortina, estaría rodeado de abrazos, abrazos que tanto necesito.
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