Qué deprimido me siento, no debí haber salido ayer, malgasté toda mi plata, me embriagué hasta más no poder, y de nuevo cometí una infidelidad. Detesto sentir arrepentimiento, detesto no aprender la lección, detesto caer en los mismos errores una y otra vez, detesto sentir que he perdido el tiempo. Ahora me duele mucho la cabeza y me quedé sin dinero.
Jova me llamó y tuve que fingir una voz saludable y de alguien lúcido.
Mañana es lunes y sólo me queda enfrentar a una semana más de vida que se viene.
Tengo muchas cosas que muchos quisieran tener. Creo que lo único que me falta es dinero, nada más. Pero también creo que una vez que consiga el dinero, sentiré que me falta algo más, ya que desgraciada mente soy inconformista.
Muchos dicen que está mal se inconformista, que es de mediocres y de gente que no aspira a nada. Pero esa gente es feliz, ya que siente que no necesita nada más y se conforma con lo que tiene, en cierta forma, los admiro.
Soy un bulímico que sabe que lo es, pero que piensa que en cualquier momento puede dejar de serlo. Ningún relato de este blog es coincidencia, todo es la pura realidad que conlleva este humilde autor anónimo.
lunes, 2 de agosto de 2010
jueves, 22 de julio de 2010
Al hospital...
De pronto me despierta un alerta de mensaje en mi celular, es Jova. Aún soñando hago la maniobra de coger el celular y apretar cualquier botón para leer: “Estoy en el hospital, ven urgente.” Al leer esto, me despierto por completo, llamo a Jova para saber qué ocurría y me contesta su mamá diciéndome que Jova se desmayó en su trabajo y la trajeron de emergencia y que vaya pronto.
No me bañé ayer y hoy ya me toca, pero no hay tiempo, me visto y lavo la cara rápidamente y emprendo en un taxi. Llego y está Jova sentada en la sala de espera junto a su dulce madre. Su mamá me cuenta de nuevo lo que pasó y ahora están esperando a que llamen su nombre.
La sala de espera está al aire libre, muchas embarazadas con dolores y esperando ser atendidas esperan bajo el frío. Después de media hora, llaman a Jova, pero sólo puede entrar una persona (la paciente), entonces me quedo con su madre afuera. Después de unos minutos sale Jova y me dice que pase. Entro y un hipócrita doctor me saluda cortésmente, me da una receta médica que tengo que ir a la farmacia del hospital a adquirir de manera gratuita. Aparte me da otra receta que hay que comprar en farmacias de afuera pero secamente le digo que no tengo dinero. La verdad es que sí tenía dinero en el bolsillo pero no me siento aún comprometido con Jova como para gastar en ella y nuestro hijo, creo que inmaduramente la quiero hacer sentir culpable de tener un bebé conmigo en circunstancias irracionales para este. Yo le propuse fríamente abortar dado a nuestra situación económica pero ella no me dio la razón. No puedo obligarla a decidir, pero ella es la de la última palabra, yo ya le dí mi punto de vista, sin embargo aún sigo molesto por su irracionalidad.
El doctor me dijo que ahora que tendré un hijo, tendré que buscar un trabajo, y dijo que el bebé está en perfectas condiciones pero Jova es la que está mal anímicamente, que tengo que ayudarla, en pocas palabras, me echó la culpa. Yo no quiero buscar un trabajo ganando un sueldo mínimo siendo explotado, yo me quiero. Lo que necesito es estudiar y Jova tendrá que esperar.
Fui a que me den los medicamentos, regreso y se los doy. El médico me dice que espere afuera, entonces voy y alcanzo a la madre de Jova que está cagándose de frío afuera, en la sala de espera. Pasan muchos minutos y la madre de Jova me dice que tiene que recoger a su hija menor al colegio, entonces se va. Cansado de esperar, me acerco y pregunto a la recepcionista cuánto es lo que demorará la paciente Jova Bartra. La morena me dice que serán unas 3 horas aproximadamente porque le están poniendo suero ya que está deshidratada pues no come nada y esto demora y nadie puede entrar hasta que termine. Me dan ganas de escupirle en la cara, pero me aguanto. Me voy del lugar mandando a la mierda a todo y muy molesto porque la gente piensa que mi tiempo no cuesta nada, y eso detesto.
A las 3 horas regreso y me reencuentro con la madre de Jova en la misma puta sala de espera. Esperamos todavía 1 hora más y de pronto sale el doctor y nos dice que Jova tendrá que ser hospitalizada hasta que se recupere. Nos hace pasar para verla un rato y despedirnos. Después de esto me voy pensando en que si siempre será así.
Ya al siguiente día, despierto de mejor humor. Voy al horario de visitas al hospital y la sorprendo con una rosa roja y un beso. Después de todo, yo la quiero un montón, y cada día la veo más hermosa.
No me bañé ayer y hoy ya me toca, pero no hay tiempo, me visto y lavo la cara rápidamente y emprendo en un taxi. Llego y está Jova sentada en la sala de espera junto a su dulce madre. Su mamá me cuenta de nuevo lo que pasó y ahora están esperando a que llamen su nombre.
La sala de espera está al aire libre, muchas embarazadas con dolores y esperando ser atendidas esperan bajo el frío. Después de media hora, llaman a Jova, pero sólo puede entrar una persona (la paciente), entonces me quedo con su madre afuera. Después de unos minutos sale Jova y me dice que pase. Entro y un hipócrita doctor me saluda cortésmente, me da una receta médica que tengo que ir a la farmacia del hospital a adquirir de manera gratuita. Aparte me da otra receta que hay que comprar en farmacias de afuera pero secamente le digo que no tengo dinero. La verdad es que sí tenía dinero en el bolsillo pero no me siento aún comprometido con Jova como para gastar en ella y nuestro hijo, creo que inmaduramente la quiero hacer sentir culpable de tener un bebé conmigo en circunstancias irracionales para este. Yo le propuse fríamente abortar dado a nuestra situación económica pero ella no me dio la razón. No puedo obligarla a decidir, pero ella es la de la última palabra, yo ya le dí mi punto de vista, sin embargo aún sigo molesto por su irracionalidad.
El doctor me dijo que ahora que tendré un hijo, tendré que buscar un trabajo, y dijo que el bebé está en perfectas condiciones pero Jova es la que está mal anímicamente, que tengo que ayudarla, en pocas palabras, me echó la culpa. Yo no quiero buscar un trabajo ganando un sueldo mínimo siendo explotado, yo me quiero. Lo que necesito es estudiar y Jova tendrá que esperar.
Fui a que me den los medicamentos, regreso y se los doy. El médico me dice que espere afuera, entonces voy y alcanzo a la madre de Jova que está cagándose de frío afuera, en la sala de espera. Pasan muchos minutos y la madre de Jova me dice que tiene que recoger a su hija menor al colegio, entonces se va. Cansado de esperar, me acerco y pregunto a la recepcionista cuánto es lo que demorará la paciente Jova Bartra. La morena me dice que serán unas 3 horas aproximadamente porque le están poniendo suero ya que está deshidratada pues no come nada y esto demora y nadie puede entrar hasta que termine. Me dan ganas de escupirle en la cara, pero me aguanto. Me voy del lugar mandando a la mierda a todo y muy molesto porque la gente piensa que mi tiempo no cuesta nada, y eso detesto.
A las 3 horas regreso y me reencuentro con la madre de Jova en la misma puta sala de espera. Esperamos todavía 1 hora más y de pronto sale el doctor y nos dice que Jova tendrá que ser hospitalizada hasta que se recupere. Nos hace pasar para verla un rato y despedirnos. Después de esto me voy pensando en que si siempre será así.
Ya al siguiente día, despierto de mejor humor. Voy al horario de visitas al hospital y la sorprendo con una rosa roja y un beso. Después de todo, yo la quiero un montón, y cada día la veo más hermosa.
sábado, 17 de julio de 2010
La triste caca que soy.
No me arrepiento de la tremenda infidelidad que cometí aún. Es que durante toda esa noche todo fue cuestión de risas, anécdotas, discusiones hermosas, comentarios burlesco-chistosos, y cerré con broche de oro metiendo un gol de media cancha jamás imaginando que lo haría. Durante todo esto, no me acordé por nada del mundo de Jova ni de mi hijo. Sé que eso está mal, pero a la vez, me sentí bien, puesto que cada vez que pienso en ellos me tortura la idea del tener que mantener a alguien más no pudiendo ni mantenerme a mí mismo.
Voy a la casa de Jova por la tarde, recordando la infidelidad sexual pero sin remordimiento. Llego de lo más normal, y me abre la hermana de Jova, me dice que pase al cuarto, entro al cuarto, y de pronto me encuentro con la sonrisa más hermosa del mundo, me doy cuenta de lo hermosa que es Jova, qué bella se la ve echada en su cama con su chompa amarilla y el cabello suelto y sonriendo al verme. Entonces me viene un cargo de conciencia espeluznante. La veo tan hermosa, que siento que me enamoro de ella. Es una persona que me quiere tanto… cómo pude haberla fallado. Por más desperfectos personales que tenga, ella nunca me haría daño ni me jugaría tan bajo como yo le jugué, otro motivo más para decir que soy una triste caca.
Como triste caca que soy, ese día la traté como una reina, tratando de compensar la ninguneada que le atravesé a sus espaldas.
Voy a la casa de Jova por la tarde, recordando la infidelidad sexual pero sin remordimiento. Llego de lo más normal, y me abre la hermana de Jova, me dice que pase al cuarto, entro al cuarto, y de pronto me encuentro con la sonrisa más hermosa del mundo, me doy cuenta de lo hermosa que es Jova, qué bella se la ve echada en su cama con su chompa amarilla y el cabello suelto y sonriendo al verme. Entonces me viene un cargo de conciencia espeluznante. La veo tan hermosa, que siento que me enamoro de ella. Es una persona que me quiere tanto… cómo pude haberla fallado. Por más desperfectos personales que tenga, ella nunca me haría daño ni me jugaría tan bajo como yo le jugué, otro motivo más para decir que soy una triste caca.
Como triste caca que soy, ese día la traté como una reina, tratando de compensar la ninguneada que le atravesé a sus espaldas.
martes, 13 de julio de 2010
Infidelidad
El sábado por la noche no tenía nada de planes, tampoco estaba con ganas de hacer algo. Estaba algo triste por muchas cosas; mis padres peleados, problemas económicos, yo descontento con mi cuerpo y vomitando lo que como, y Uruguay había perdido contra Alemania el 3er puesto del Mundial. No encontraba ninguna solución a nada pero respecto esto último, mi consuelo era que al siguiente día, España gane ante Holanda la final del mundial. Ese partido no me lo podía perder por nada, absolutamente por nada de este extraño mundo.
Estaba conectado al Messenger, y de pronto Sarah y Renato me agregan a una multiconversa cibernética. Me invitan a ir a casa de Mary, ella está haciendo una fiesta inaugurando su nuevo departamento.
Mary, es una amiga que conocimos en un viaje a Huaraz que hicimos en semana santa. Ella es amiga de la universidad de Karen, nos hospedó los últimos días del viaje en su casa. Se ganó nuestra amistad a base de comida y techo.
Acepto ir a dicha fiesta, arriesgándome a que esta sea de esas fiestas estereotipo pachangueras, cumbiamberas, reguetoneras.
Llegamos a la fiesta y ésta resulta no serla, no había nadie, su departamento estaba vacío, no habían otros invitados, sólo nos esperaban una botella “Red Label” de Johnny Walker, un champagne y un Ron Cartavio. Uffff!!! Amo las reuniones tranquilas, con música para escuchar mientras tomas, ríes, conversas, escuchas, miras, hueles. Amo embriagarme en esas circunstancias.
Y así fue, pasaron las horas; conversando y tomando, riendo y burlándonos, nos fuimos emborrachando. De pronto, sólo quedaba el champagne, pero la noche ya estaba acabando y ya había sido nuestra, y para casi todos ya era la hora de la retirada. Se fueron todos quedando solamente Mary, yo, y Renato tirado en un mueble durmiendo. Mary y yo seguimos tomando bajo los primeros rayos de sol del día que entraban por la ventana de su sala mientras Renato dormía. No sé cómo es que comenzamos a besarnos, nos paramos besándonos, caminamos hacia el cuarto besándonos, tropezamos besándonos y terminamos en una cama revolcándonos. Le bajé el pantalón y también me bajé el pantalón. Demoré en quitarme las malditas zapatillas más de lo que demoro normalmente en eyacular.
De pronto, me vi adentro de ella, haciéndola gemir. Después de un rato, ella pegó un grito, voltié la mirada hacia la puerta y ésta estaba abierta. Nos paramos y nos subimos los pantalones, yo me subí el pantalón con el calzoncillo aún abajo. Encontramos afuera a Renato riéndose y éste nos dijo, “Sólo entré para despedirme”, riéndose. Lo despedimos rápido, y comenzamos de nuevo nuestro festín de sexo sin amor. No recuerdo más...
El celular sonó y desperté, eran las 4 de la tarde y al costado mío estaba Mary. Contesté y era mi madre, y lo primero que me dijo fue: “¿En dónde viste la final del mundial?”.
Estaba conectado al Messenger, y de pronto Sarah y Renato me agregan a una multiconversa cibernética. Me invitan a ir a casa de Mary, ella está haciendo una fiesta inaugurando su nuevo departamento.
Mary, es una amiga que conocimos en un viaje a Huaraz que hicimos en semana santa. Ella es amiga de la universidad de Karen, nos hospedó los últimos días del viaje en su casa. Se ganó nuestra amistad a base de comida y techo.
Acepto ir a dicha fiesta, arriesgándome a que esta sea de esas fiestas estereotipo pachangueras, cumbiamberas, reguetoneras.
Llegamos a la fiesta y ésta resulta no serla, no había nadie, su departamento estaba vacío, no habían otros invitados, sólo nos esperaban una botella “Red Label” de Johnny Walker, un champagne y un Ron Cartavio. Uffff!!! Amo las reuniones tranquilas, con música para escuchar mientras tomas, ríes, conversas, escuchas, miras, hueles. Amo embriagarme en esas circunstancias.
Y así fue, pasaron las horas; conversando y tomando, riendo y burlándonos, nos fuimos emborrachando. De pronto, sólo quedaba el champagne, pero la noche ya estaba acabando y ya había sido nuestra, y para casi todos ya era la hora de la retirada. Se fueron todos quedando solamente Mary, yo, y Renato tirado en un mueble durmiendo. Mary y yo seguimos tomando bajo los primeros rayos de sol del día que entraban por la ventana de su sala mientras Renato dormía. No sé cómo es que comenzamos a besarnos, nos paramos besándonos, caminamos hacia el cuarto besándonos, tropezamos besándonos y terminamos en una cama revolcándonos. Le bajé el pantalón y también me bajé el pantalón. Demoré en quitarme las malditas zapatillas más de lo que demoro normalmente en eyacular.
De pronto, me vi adentro de ella, haciéndola gemir. Después de un rato, ella pegó un grito, voltié la mirada hacia la puerta y ésta estaba abierta. Nos paramos y nos subimos los pantalones, yo me subí el pantalón con el calzoncillo aún abajo. Encontramos afuera a Renato riéndose y éste nos dijo, “Sólo entré para despedirme”, riéndose. Lo despedimos rápido, y comenzamos de nuevo nuestro festín de sexo sin amor. No recuerdo más...
El celular sonó y desperté, eran las 4 de la tarde y al costado mío estaba Mary. Contesté y era mi madre, y lo primero que me dijo fue: “¿En dónde viste la final del mundial?”.
lunes, 12 de julio de 2010
Papá ¡Vas a ser abuelo!
El viernes por la noche, mi padre veía televisión mientras comía. Era una buena oportunidad para sentarme a su costado y conversar, en este caso acerca de mi futuro. Conversando de cualquier cosa, le dije lo mismo que a mi madre, que tenía un problema y que quería compartirlo con él.
-Voy a ser abuelo? -preguntó adivinando al igual que mi madre.
-No, no es nada de eso. -mentí.
-¿Entonces? Cuéntame, puedes confiar en mí.
Me paré, cerré la puerta, saqué el sobre de la ecografía de mi bolsillo, lo abrí y se lo puse en las manos.
-Papá ¡Vas a ser abuelo! -ya llorando y abrazándolo.
Mi padre me consoló, también me abrazó.
-Espero que esto te sirva como un impulso, como un empujón para que hagas mejor las cosas, para que ya no pierdas tanto tiempo, y esto tómalo como una bendición.
Ya han pasado tres días y no se ha dicho nada del tema. Mis padres se han peleado y tienen otras cosas en la cabeza. Quisiera también que me ayuden a buscar una solución, por lo tanto quisiera que también se solucionen los demás problemas.
Tanto en mi papá como en mi mamá, exageré. Para no recibir llamadas de atención ni gritos, me hice la víctima, obviamente no la victima ante Jova. Pero sí solté ese llanto para hacer notar un estado deprimido y mortificado que no necesita de llamadas de atención ni de la famosa palabra "hubieras", sólo necesitaba abrazo de padre a hijo.
-Voy a ser abuelo? -preguntó adivinando al igual que mi madre.
-No, no es nada de eso. -mentí.
-¿Entonces? Cuéntame, puedes confiar en mí.
Me paré, cerré la puerta, saqué el sobre de la ecografía de mi bolsillo, lo abrí y se lo puse en las manos.
-Papá ¡Vas a ser abuelo! -ya llorando y abrazándolo.
Mi padre me consoló, también me abrazó.
-Espero que esto te sirva como un impulso, como un empujón para que hagas mejor las cosas, para que ya no pierdas tanto tiempo, y esto tómalo como una bendición.
Ya han pasado tres días y no se ha dicho nada del tema. Mis padres se han peleado y tienen otras cosas en la cabeza. Quisiera también que me ayuden a buscar una solución, por lo tanto quisiera que también se solucionen los demás problemas.
Tanto en mi papá como en mi mamá, exageré. Para no recibir llamadas de atención ni gritos, me hice la víctima, obviamente no la victima ante Jova. Pero sí solté ese llanto para hacer notar un estado deprimido y mortificado que no necesita de llamadas de atención ni de la famosa palabra "hubieras", sólo necesitaba abrazo de padre a hijo.
jueves, 8 de julio de 2010
Mamá ¡Vas a ser abuela!
4PM Fui a la farmacia, compré un frasco de píldoras de ácido fólico y fui al supermercado para sólo comprar un Snicker, Jova está con sus antojos de chocolate.
Llego a casa de Jova, nos quedamos a ver TV hasta las 7 PM más o menos. Entonces le pido la ecografía que se sacó hace unas semanas y paso a retirarme.
Llego a mi casa y no hay nadie. Espero a mi madre la cual llega pronto con un par de porciones de anticuchos para que comamos juntos. Mientras comemos, le pregunto
-Ma, ¿tú eres mi amiga?
-Sí, ¿por qué?
-Tengo que contarte algo
-No me digas que metiste la pata –en tono de broma.
-No, no es eso. Sólo quiero que me ayudes y no me des la espalda. – con la ecografía en mano.
-Ya dime ¿qué tienes ahí? El certificado médico seguro. -en tono de broma.
Abro la ecografía, la pongo en la mesa -Mamá, vas a ser abuela.
Mi madre, vio que lo que ella decía como broma se hacía realidad.
Entonces la abrazo y todo lo que no he podido llorar se me va afuera. Ella también me abraza y me dice que me apoyará. Que si lo quiero tener o no lo quiero tener, ella me apoyara. Le cuento que ya tiene 2 meses y medio, y sigo llorando. Le digo que no quiero que lo vea como un problema, que sé que estamos en una mala situación como para tener una boca más, pero que creo que ahora sólo hay que mirar para adelante.
Al final, ella me entendió, ahora sólo falta contárselo a mi viejo, mi querido viejo. Le dije a mi mamá que no le diga nada a mi papá, que yo se lo diré pues quiero ser yo el vocero de lo que se me viene.
Me encanto la manera en que lo tomó mi madre, supo entenderme. También me encantaron sus últimas palabras:
-Yo te voy a apoyar en todo, sí sólo hay un pan, lo partimos entre todos -con lágrimas en las mejillas- No te puedo refutar nada porque tu y tus hermanos son producto del descuido -ya riéndose un poco.
Llego a casa de Jova, nos quedamos a ver TV hasta las 7 PM más o menos. Entonces le pido la ecografía que se sacó hace unas semanas y paso a retirarme.
Llego a mi casa y no hay nadie. Espero a mi madre la cual llega pronto con un par de porciones de anticuchos para que comamos juntos. Mientras comemos, le pregunto
-Ma, ¿tú eres mi amiga?
-Sí, ¿por qué?
-Tengo que contarte algo
-No me digas que metiste la pata –en tono de broma.
-No, no es eso. Sólo quiero que me ayudes y no me des la espalda. – con la ecografía en mano.
-Ya dime ¿qué tienes ahí? El certificado médico seguro. -en tono de broma.
Abro la ecografía, la pongo en la mesa -Mamá, vas a ser abuela.
Mi madre, vio que lo que ella decía como broma se hacía realidad.
Entonces la abrazo y todo lo que no he podido llorar se me va afuera. Ella también me abraza y me dice que me apoyará. Que si lo quiero tener o no lo quiero tener, ella me apoyara. Le cuento que ya tiene 2 meses y medio, y sigo llorando. Le digo que no quiero que lo vea como un problema, que sé que estamos en una mala situación como para tener una boca más, pero que creo que ahora sólo hay que mirar para adelante.
Al final, ella me entendió, ahora sólo falta contárselo a mi viejo, mi querido viejo. Le dije a mi mamá que no le diga nada a mi papá, que yo se lo diré pues quiero ser yo el vocero de lo que se me viene.
Me encanto la manera en que lo tomó mi madre, supo entenderme. También me encantaron sus últimas palabras:
-Yo te voy a apoyar en todo, sí sólo hay un pan, lo partimos entre todos -con lágrimas en las mejillas- No te puedo refutar nada porque tu y tus hermanos son producto del descuido -ya riéndose un poco.
lunes, 5 de julio de 2010
Fin de semana y comienzo a ser como antes
Es Viernes, el partido entre Uruguay vs. Ghana ha sido el mejor partido que he visto en mi vida. No me gusta el fútbol, sólo lo veo en los mundiales a partir de los cuartos de final. Luego del partido, le digo a Jova para ir a ver “Toy Story 3” en 3D. Vamos a ver la película, y nos reímos como nunca, hace tiempo que no me reía así. Siento que ya estoy comenzando a ser como antes, y ya comienza a agradarme la idea de tener un bebé (jamás pensé en decir eso!).
Ahora que mi alma se está curando, me comienza a dar más ansiedad. Después del cine vamos a comer, ella sólo me mira devorar a la inocente hamburguesa, pues no tiene ganas de comer por síntomas de embarazo. Apenas acabamos, nos vamos a nuestras respectivas casas, llego a la mía y de frente al baño a vomitar. Tal parece que vuelvo a ser el mismo de antes.
Es sábado 3 de julio, en los cuartos de final, Alemania le gana a Argentina 4-0, España le gana a Paraguay 1-0. Ahora las semifinales serán España vs. Alemania y Uruguay vs. Holanda. Quisiera que gane Uruguay, y como segunda opción, España.
Me acaban de comprar un libro de química antiguo y de colección que era de mi abuelo por mercadolibre.com. Apenas acaban los partidos, me baño y voy a entregarlo. He ganado 130 dólares. Es sábado y Paul, me dice para ir al “Sargento”, uno de los mejores bares de Barranco, para gente que sabe escuchar buena música. Germán también me llama y me dice también ir a conversar, no nos vemos desde hace tiempo, y el vive ahora por barranco. Y también Karen y Sarah me dicen para salir a una discoteca que queda en barranco. Como que el destino me dice que hoy salga intoxicarme.
Decido primero acompañar a Karen y Sarah a la discoteca aunque odio las discotecas. Quiero contarles que seré papá. Sé que es una noticia que en un par de segundos estará en boca de todos, pero quiero decirla personalmente a cada uno de los pocos amigos que tengo. Hacemos una cola infernal, llegamos entrar, y la discoteca es un infierno. Boom, boom, retumba mi caja torácica aquellos graves bajos. No puedo conversar nada, para comunicarme tengo que hacer señas o gritar en los oídos. La única opción es bailar toda la noche, es por eso que detesto las discotecas. Siento que pagué mi entrada por las puras y les grito que volveré en una hora, que iré un rato al “Sargento”. Salgo sabiendo que no volveré jamás.
Estoy algo ebrio, sólo estuve tomando chilcanos y muero de hambre. Sólo comí en el almuerzo, comida china que luego vomité y no entiendo por qué me siento tan gordo. Paul está adentro del “Sargento”, son las 2 AM, le digo a Germán que venga al “Sargento” y viene al rato. Presento a Germán con Paul, y nos dedicamos a embriagarnos y conversar de cualquier cosa hasta las 5 AM aprox., hora en la cual decidimos salir a comer. Ya no recuerdo mucho, sólo que comí un salchipollo con bastantes cremas.
En pleno salchipollo, parpadéo, y estoy tirado en mi cama, 4 PM. No sé qué ha pasado, es como si hubiera viajado al futuro. No recuerdo nada. Veo mi celular y hay msj. de Jova, es cumpleaños de su madre y me dice que vaya. Mi resaca es infernal, pero tengo que ir, no le puedo fallar a la familia de Jova que ya me habían invitado con anticipación.
Llego a las 7PM forzando cara de lucidez. Me doy con la sorpresa que toda la familia, papás, tíos, primos, conocidos, saben que Jova y yo esperamos un hijo. Me hacen bailar pachanga, me hacen tomar, me hacen comer, me hacen reír, me hacen hacer lo mismo que todos. Supe disfrutar todo. Jamás he conocido una familia tan alegre, tan feliz, es completamente diferente a la mía. Todos son tan amigos…
A eso de las 10 PM, decido irme. Comienzo a despedirme, y de pronto cierran la puerta, y apagan la música. Me dicen que me siente que van a conversar conmigo. Me asusto un poco pero sé que sabré enfrentarlo. Me dicen que están muy felices con la noticia de nuestro hijo, y que soy bienvenido a la familia. Me piden mi punto de vista y les digo que voy a mirar para adelante nomás que querré mucho a mi hijo y a Jova. También les cuento que aún no les digo nada a mis padres y me saben entender. Le agradezco a todos la bienvenida a la familia. Luego un tío de Jova me acerca en su moto hasta la avenida para que pueda tomar mi carro.
Me voy sintiéndome muy bien, la familia de Jova me ha hecho agradar más la idea de tener un hijo. Es una familia muy unida y muy feliz. Mi familia es todo lo contrario, mi madre se peleó con sus hermanos por la herencia. Los hermanos de mi padre viven en Arequipa y sé muy poco de ellos. Mi hermana vive en USA. Mi hermano para el 2% de la semana en la casa, el duerme con su novia, nadie la conoce hasta ahora. Mi padre llega de trabajar a la casa a la 1 AM. Mi madre para todo el día en la casa quejándose de ser una ama de casa. Yo, sólo existo y observo, sobrevivo y disfruto o sobrevivo y me oculto.
Ahora que mi alma se está curando, me comienza a dar más ansiedad. Después del cine vamos a comer, ella sólo me mira devorar a la inocente hamburguesa, pues no tiene ganas de comer por síntomas de embarazo. Apenas acabamos, nos vamos a nuestras respectivas casas, llego a la mía y de frente al baño a vomitar. Tal parece que vuelvo a ser el mismo de antes.
Es sábado 3 de julio, en los cuartos de final, Alemania le gana a Argentina 4-0, España le gana a Paraguay 1-0. Ahora las semifinales serán España vs. Alemania y Uruguay vs. Holanda. Quisiera que gane Uruguay, y como segunda opción, España.
Me acaban de comprar un libro de química antiguo y de colección que era de mi abuelo por mercadolibre.com. Apenas acaban los partidos, me baño y voy a entregarlo. He ganado 130 dólares. Es sábado y Paul, me dice para ir al “Sargento”, uno de los mejores bares de Barranco, para gente que sabe escuchar buena música. Germán también me llama y me dice también ir a conversar, no nos vemos desde hace tiempo, y el vive ahora por barranco. Y también Karen y Sarah me dicen para salir a una discoteca que queda en barranco. Como que el destino me dice que hoy salga intoxicarme.
Decido primero acompañar a Karen y Sarah a la discoteca aunque odio las discotecas. Quiero contarles que seré papá. Sé que es una noticia que en un par de segundos estará en boca de todos, pero quiero decirla personalmente a cada uno de los pocos amigos que tengo. Hacemos una cola infernal, llegamos entrar, y la discoteca es un infierno. Boom, boom, retumba mi caja torácica aquellos graves bajos. No puedo conversar nada, para comunicarme tengo que hacer señas o gritar en los oídos. La única opción es bailar toda la noche, es por eso que detesto las discotecas. Siento que pagué mi entrada por las puras y les grito que volveré en una hora, que iré un rato al “Sargento”. Salgo sabiendo que no volveré jamás.
Estoy algo ebrio, sólo estuve tomando chilcanos y muero de hambre. Sólo comí en el almuerzo, comida china que luego vomité y no entiendo por qué me siento tan gordo. Paul está adentro del “Sargento”, son las 2 AM, le digo a Germán que venga al “Sargento” y viene al rato. Presento a Germán con Paul, y nos dedicamos a embriagarnos y conversar de cualquier cosa hasta las 5 AM aprox., hora en la cual decidimos salir a comer. Ya no recuerdo mucho, sólo que comí un salchipollo con bastantes cremas.
En pleno salchipollo, parpadéo, y estoy tirado en mi cama, 4 PM. No sé qué ha pasado, es como si hubiera viajado al futuro. No recuerdo nada. Veo mi celular y hay msj. de Jova, es cumpleaños de su madre y me dice que vaya. Mi resaca es infernal, pero tengo que ir, no le puedo fallar a la familia de Jova que ya me habían invitado con anticipación.
Llego a las 7PM forzando cara de lucidez. Me doy con la sorpresa que toda la familia, papás, tíos, primos, conocidos, saben que Jova y yo esperamos un hijo. Me hacen bailar pachanga, me hacen tomar, me hacen comer, me hacen reír, me hacen hacer lo mismo que todos. Supe disfrutar todo. Jamás he conocido una familia tan alegre, tan feliz, es completamente diferente a la mía. Todos son tan amigos…
A eso de las 10 PM, decido irme. Comienzo a despedirme, y de pronto cierran la puerta, y apagan la música. Me dicen que me siente que van a conversar conmigo. Me asusto un poco pero sé que sabré enfrentarlo. Me dicen que están muy felices con la noticia de nuestro hijo, y que soy bienvenido a la familia. Me piden mi punto de vista y les digo que voy a mirar para adelante nomás que querré mucho a mi hijo y a Jova. También les cuento que aún no les digo nada a mis padres y me saben entender. Le agradezco a todos la bienvenida a la familia. Luego un tío de Jova me acerca en su moto hasta la avenida para que pueda tomar mi carro.
Me voy sintiéndome muy bien, la familia de Jova me ha hecho agradar más la idea de tener un hijo. Es una familia muy unida y muy feliz. Mi familia es todo lo contrario, mi madre se peleó con sus hermanos por la herencia. Los hermanos de mi padre viven en Arequipa y sé muy poco de ellos. Mi hermana vive en USA. Mi hermano para el 2% de la semana en la casa, el duerme con su novia, nadie la conoce hasta ahora. Mi padre llega de trabajar a la casa a la 1 AM. Mi madre para todo el día en la casa quejándose de ser una ama de casa. Yo, sólo existo y observo, sobrevivo y disfruto o sobrevivo y me oculto.
martes, 29 de junio de 2010
Aburrido hasta para comer
Estoy más estable, me levanto a las 12 PM, no siento hambre, felizmente. Estoy demasiado aburrido de mi vida. Ya que desgraciadamente no tengo nada que hacer, decido irme a un centro comercial a comprarme algo con algo de dinero que tenía ahí guardado. Voy al Jockey y compro un par de zapatillas y una chompa para el invierno que está con todo. Jova me mensajea y me dice si puede pasar la noche en mi casa, le digo que ya. Ya que está embarazada, yo soy el que la recoge. Vuelvo a mi casa a eso de las 6 PM, dejo las compras y salgo hacia la casa de Jova. Regresamos a mi casa, está mi madre, la cual no sabe aun que tendrá un nieto. Me voy a mi cuarto con Jova y vemos TV. De pronto, son las 8 PM y recuerdo que literalmente no he comido nada en todo el día. Entonces decido ir a la cocina y calentarme los frijoles apenas comience una pausa comercial del programa que vemos. Le digo a Jova, “iré a calentarme comida, ¿quieres algo?” Ella responde, “no, gracias. Oye, hoy te he visto un poco más cachetón, creo que has engordado”. Me clavo un cuchillo sin asco. Pienso, “no he comido nada, comeré y sólo vomitaré 3/4. Me sirvo bastante, no tenía hambre, pero sabía que estaba completamente mal no comer en todo el día, tenía que nutrirme de algo. Termino los frijoles, con mi arroz, huevo frito montado y sarsa de cebolla. Le digo a Jova que iré al baño a lavarme los dientes, entonces me dirijo a vomitar. Vomito bastante, midiendo para dejar un poco en mi estómago. Me demoro bastante, me lavo los dientes, me lavo la cara y voy de nuevo al cuarto. Hacemos el amor, ella se duerme, yo con insomnio, prendo el iPod y me pongo a escuchar música hasta las 3 AM que me quedo dormido, suena su despertador a las 5 AM pues tiene que ir al gimnasio a trabajar, se alista y la acompaño al paradero. De regreso me da hambre recién, entonces voy al grifo y compro un triple inmenso. Llego a mi casa y sabiendo que tengo sueño, muero por un café, entonces me sirvo uno que lo disfruto como nunca. Después me quedo dormido viendo TV a eso de las 7:30 AM.
A eso de las 12:30PM me levanto y me entero que Paraguay pasó a los cuartos de final venciendo a Japón en penales. Me pongo a tocar guitarra y a componer, después un rato en la computadora. Pasan las horas y no tengo nada de hambre, pero creo que necesito ingerir algo para no verme demacrado. Son las 4:22 PM. España le ganó a Portugal 1-0.
A eso de las 12:30PM me levanto y me entero que Paraguay pasó a los cuartos de final venciendo a Japón en penales. Me pongo a tocar guitarra y a componer, después un rato en la computadora. Pasan las horas y no tengo nada de hambre, pero creo que necesito ingerir algo para no verme demacrado. Son las 4:22 PM. España le ganó a Portugal 1-0.
martes, 22 de junio de 2010
Necesito un abrazo
Busqué a Jovanna a la salida de su trabajo, le tuve que mentir, qué todo sólo fue una mal interpretación, que nunca le aconsejé ni propuse que abortara, que sólo era algo que se me cruzó por la cabeza. Aunque aún quisiera que aborte, pero no puedo mandar sobre su cuerpo, y si ese niño nacerá, no quiero que nadie sepa que yo alguna vez quise matarlo. Después de hablar un buen rato, me creyó.
Ahora que ya asimilé todo, que ya se van equilibrando mis emociones, regreso a la bulimia con fuerzas. Fuimos al KFC para que ella me vea comer ya que no tenía ganas. Como siempre, dejé la gaseosa para el final. Me empaché, y al final me fui tomando la gaseosa ya camino a mi casa. Llegué a mi casa y de frente a vomitar.
Ahora es momento de hacer algo con mi vida. Seré papá, todo el día pienso en eso. Lo peor es que soy muy extremista, o estoy muy preocupado, o estoy muy despreocupado y no es bueno ninguno de los dos, necesito equilibrio emocional. A la vez, necesito hacer dinero, sin tener que trabajar 8 horas limpiando o algo por el estilo. A la vez, necesito estabilizar la banda, después del cambio de baterista, y con los problemas que he tenido, los he dejado de lado por un tiempo. A la vez, mi familia necesita también resolver bastantes problemas. A la vez, mis padres necesitan saber que serán abuelos. A la vez, necesito un abrazo.
Me he disfrazado, le he puesto una gran cortina a mi alma que hace pensar que mi vida es como yo quiero que sea, si la gente abriera esa cortina, estaría rodeado de abrazos, abrazos que tanto necesito.
Ahora que ya asimilé todo, que ya se van equilibrando mis emociones, regreso a la bulimia con fuerzas. Fuimos al KFC para que ella me vea comer ya que no tenía ganas. Como siempre, dejé la gaseosa para el final. Me empaché, y al final me fui tomando la gaseosa ya camino a mi casa. Llegué a mi casa y de frente a vomitar.
Ahora es momento de hacer algo con mi vida. Seré papá, todo el día pienso en eso. Lo peor es que soy muy extremista, o estoy muy preocupado, o estoy muy despreocupado y no es bueno ninguno de los dos, necesito equilibrio emocional. A la vez, necesito hacer dinero, sin tener que trabajar 8 horas limpiando o algo por el estilo. A la vez, necesito estabilizar la banda, después del cambio de baterista, y con los problemas que he tenido, los he dejado de lado por un tiempo. A la vez, mi familia necesita también resolver bastantes problemas. A la vez, mis padres necesitan saber que serán abuelos. A la vez, necesito un abrazo.
Me he disfrazado, le he puesto una gran cortina a mi alma que hace pensar que mi vida es como yo quiero que sea, si la gente abriera esa cortina, estaría rodeado de abrazos, abrazos que tanto necesito.
viernes, 18 de junio de 2010
¿Aborto?
Todos estos días he estado muy preocupado, y no he vomitado nada, ya que he comido casi nada. No tengo apetito y tengo poco sueño.
Jovanna votó sangre con coágulos de color marrón, pensamos que había tenido un aborto natural y espontáneo. Dos días después, aliviados, fuimos a hacerle una ecografía para ver si quedaban restos del feto y nos dimos con la sorpresa que estaba vivito y coleando. Resulta que ese sangrado es un síntoma de lo más normal en algunas mujeres embarazadas. Entonces mi cabeza comenzó a dar de nuevo vueltas, mirando mi fracasado futuro y mi impotencia de no poder darle a mi hijo lo que quisiera algún día darle. Quisiera que Jovanna aborte, pero no le digo nada pues a ella ni se le cruza esa idea por la cabeza.
Al cabo de un par de días, Jovanna me llama diciéndome que ha sangrado de nuevo, desgraciadamente no pude evitar alegrarme al escuchar esa noticia. Fuimos al ginecólogo y este nos dijo que está con amenaza de aborto, que el feto puede haber muerto y que saquemos otra ecografía para corroborar y comenzar con el legrado.
Me hacía sentir bien que el aborto haya sido natural y no inducido, engañaba a mi cargo de conciencia aunque sé que para Dios, la intención vale igual que la acción.
Sacamos otra ecografía y el feto estaba vivo y cagándose de risa de mí. Jamás en mi vida tuve tantas ganas de querer retroceder el tiempo. A Jovanna no le causaba felicidad estar embarazada, pero tampoco le parecía tan fatal como a mí. Por nada del mundo ella quería abortar.
Les conté lo sucedido a mis amigos de la banda. Les dije que me sentía muy mal porque no podía evitar no querer tener a ese niño. Me dijeron que debía ser sincero con Jovanna, y decirle mi punto de vista.
Al siguiente día, me cité con ella y le fui completamente sincero, fui muy crudo. Le dije que sentía que seríamos muy irracionales al tener un hijo en estas circunstancias, ya que ella no tiene profesión, yo tampoco, ambos ganamos un sueldo mínimo y no tendríamos ni siquiera dónde tenerlo. La hice dudar bastante, tanto que no sabía qué decirme, se quedó callada, y su silencio me desesperaba, veía que los ojos se le inundaban y que no decía nada para no llorar. Le dije que no me enorgullecía sentir que no quería tener al bebé, pero que en verdad eso es lo que quería. Le dije que me disculpe, pero que tenía que serle sincero. De pronto se paró y dijo “me voy a mi casa”. Le dije: “¿Qué? ¿Por qué no me dices lo que piensas?”. Y me respondió: “Más tarde hablamos, me voy a mi casa”. Detesto cuando se pone así. Salió hacia la puerta y yo detrás de ella. Yo le refutaba que debería decirme lo que piensa. Caminó hasta el paradero y yo a su costado refutándole y ella sin decir nada. Se subió a un bus y me dejó. La llamaba pero no contestaba, le comencé a mandar mensajes de texto pero nada. Después intenté llamarla de nuevo y su celular estaba apagado.
Todo eso pasó hoy a las 5 PM. A las 9 PM su hermana me dijo por chat que Jovanna estaba durmiendo, entonces me tranquilicé. Pero ahora son las 3 AM y su celular sigue apagado, ella nunca lo apaga. Sólo me pregunto ¿Qué es lo que pasará por su cabeza?
Jovanna votó sangre con coágulos de color marrón, pensamos que había tenido un aborto natural y espontáneo. Dos días después, aliviados, fuimos a hacerle una ecografía para ver si quedaban restos del feto y nos dimos con la sorpresa que estaba vivito y coleando. Resulta que ese sangrado es un síntoma de lo más normal en algunas mujeres embarazadas. Entonces mi cabeza comenzó a dar de nuevo vueltas, mirando mi fracasado futuro y mi impotencia de no poder darle a mi hijo lo que quisiera algún día darle. Quisiera que Jovanna aborte, pero no le digo nada pues a ella ni se le cruza esa idea por la cabeza.
Al cabo de un par de días, Jovanna me llama diciéndome que ha sangrado de nuevo, desgraciadamente no pude evitar alegrarme al escuchar esa noticia. Fuimos al ginecólogo y este nos dijo que está con amenaza de aborto, que el feto puede haber muerto y que saquemos otra ecografía para corroborar y comenzar con el legrado.
Me hacía sentir bien que el aborto haya sido natural y no inducido, engañaba a mi cargo de conciencia aunque sé que para Dios, la intención vale igual que la acción.
Sacamos otra ecografía y el feto estaba vivo y cagándose de risa de mí. Jamás en mi vida tuve tantas ganas de querer retroceder el tiempo. A Jovanna no le causaba felicidad estar embarazada, pero tampoco le parecía tan fatal como a mí. Por nada del mundo ella quería abortar.
Les conté lo sucedido a mis amigos de la banda. Les dije que me sentía muy mal porque no podía evitar no querer tener a ese niño. Me dijeron que debía ser sincero con Jovanna, y decirle mi punto de vista.
Al siguiente día, me cité con ella y le fui completamente sincero, fui muy crudo. Le dije que sentía que seríamos muy irracionales al tener un hijo en estas circunstancias, ya que ella no tiene profesión, yo tampoco, ambos ganamos un sueldo mínimo y no tendríamos ni siquiera dónde tenerlo. La hice dudar bastante, tanto que no sabía qué decirme, se quedó callada, y su silencio me desesperaba, veía que los ojos se le inundaban y que no decía nada para no llorar. Le dije que no me enorgullecía sentir que no quería tener al bebé, pero que en verdad eso es lo que quería. Le dije que me disculpe, pero que tenía que serle sincero. De pronto se paró y dijo “me voy a mi casa”. Le dije: “¿Qué? ¿Por qué no me dices lo que piensas?”. Y me respondió: “Más tarde hablamos, me voy a mi casa”. Detesto cuando se pone así. Salió hacia la puerta y yo detrás de ella. Yo le refutaba que debería decirme lo que piensa. Caminó hasta el paradero y yo a su costado refutándole y ella sin decir nada. Se subió a un bus y me dejó. La llamaba pero no contestaba, le comencé a mandar mensajes de texto pero nada. Después intenté llamarla de nuevo y su celular estaba apagado.
Todo eso pasó hoy a las 5 PM. A las 9 PM su hermana me dijo por chat que Jovanna estaba durmiendo, entonces me tranquilicé. Pero ahora son las 3 AM y su celular sigue apagado, ella nunca lo apaga. Sólo me pregunto ¿Qué es lo que pasará por su cabeza?
jueves, 3 de junio de 2010
¿Embarazo?
Ahora en la noche he vomitado 3 veces seguidas, un pan con chicharrón, despúés comí mi cena que también vomité, y después me dio hambré y me serví de nuevo cena, que volví a vomitar. No quisiera ser tan ansioso, quisiera tener hambre y ganas de comer por sólo lo exacto que necesito para no morir.
Maldita sea, creo que Jovanna está embarazada. Ahora último hemos estado teniendo relaciones sin preservativo y yo eyaculaba afuera. Es un método bien riesgoso, lo sé, estoy bien informado acerca de eso, pero no podía controlar mis ganas en el momento. Jovanna no está nada informada, piensa que es algo muy seguro tener sexo así. Al parecer ella no está nada preocupada pero yo sí me estoy muriendo de miedo, todo el día estoy pensando en eso, ya tiene un retraso, pero ella dice que es normal, siente los mismos cólicos que siente cuando justo ya le va a venir pero nada. Su tranquilidad me tranquiliza bastante cuando estoy con ella, pero ahora estoy solo y preocupado, y me imagino lo peor, un hijo.
Éste sería el peor momento para tener un hijo, mi ingreso es mínimo en el Network-marketing, Google Adsense y banda. Mis padres están en la quiebra, vivimos en una casa alquilada y debemos 6 meses de alquiler. Pronto nos tendremos que ir.
Yo estoy de acuerdo con la legalización del aborto. En primer lugar porque si una mujer quiere abortar en este país, lo va a hacer, esté legalizado o no. El problema, es que si no está legalizado, tendrá que abortar en un lugar clandestino y de poca confianza, tal vez con médicos que al final no son médicos y correrá riesgo la vida de la “madre”.
Pero... ¿Acaso soy tan mierda? Bueno, eso sólo se me ha cruzado por la cabeza, no es que lo esté planeando, se me están cruzando por la cabeza millones de escenas. Pero de ninguna forma quiero tener un hijo ahorita.
Lo que más me jode es que sé que pagaré por todos mis pecados y sé que tan solo pensar una cosa así, ya es pecado. La intensión siempre vale igual que la acción a la hora de pagar tus pecados.
No puedo concentrarme en nada, no puedo crear canciones, ni concentrarme en escuchar la música que tanto amo. Sólo estoy rogando a Dios por que Jovanna no esté embarazada y porque mañana le venga la menstruación. Son las 3 AM, ahora me iré a acostar sabiendo que tal vez no duerma hasta 5 o 6 AM.
Maldita sea, creo que Jovanna está embarazada. Ahora último hemos estado teniendo relaciones sin preservativo y yo eyaculaba afuera. Es un método bien riesgoso, lo sé, estoy bien informado acerca de eso, pero no podía controlar mis ganas en el momento. Jovanna no está nada informada, piensa que es algo muy seguro tener sexo así. Al parecer ella no está nada preocupada pero yo sí me estoy muriendo de miedo, todo el día estoy pensando en eso, ya tiene un retraso, pero ella dice que es normal, siente los mismos cólicos que siente cuando justo ya le va a venir pero nada. Su tranquilidad me tranquiliza bastante cuando estoy con ella, pero ahora estoy solo y preocupado, y me imagino lo peor, un hijo.
Éste sería el peor momento para tener un hijo, mi ingreso es mínimo en el Network-marketing, Google Adsense y banda. Mis padres están en la quiebra, vivimos en una casa alquilada y debemos 6 meses de alquiler. Pronto nos tendremos que ir.
Yo estoy de acuerdo con la legalización del aborto. En primer lugar porque si una mujer quiere abortar en este país, lo va a hacer, esté legalizado o no. El problema, es que si no está legalizado, tendrá que abortar en un lugar clandestino y de poca confianza, tal vez con médicos que al final no son médicos y correrá riesgo la vida de la “madre”.
Pero... ¿Acaso soy tan mierda? Bueno, eso sólo se me ha cruzado por la cabeza, no es que lo esté planeando, se me están cruzando por la cabeza millones de escenas. Pero de ninguna forma quiero tener un hijo ahorita.
Lo que más me jode es que sé que pagaré por todos mis pecados y sé que tan solo pensar una cosa así, ya es pecado. La intensión siempre vale igual que la acción a la hora de pagar tus pecados.
No puedo concentrarme en nada, no puedo crear canciones, ni concentrarme en escuchar la música que tanto amo. Sólo estoy rogando a Dios por que Jovanna no esté embarazada y porque mañana le venga la menstruación. Son las 3 AM, ahora me iré a acostar sabiendo que tal vez no duerma hasta 5 o 6 AM.
miércoles, 2 de junio de 2010
Hoy no vomité
Hoy no vomité. Me levanté a las 12:30 de frente a la computadora para ver los nuevos comentarios en Facebook, correos, y pequeñas ganancias en Google Adsense. Coordino con la banda la hora del ensayo mientras almuerzo mi pescado frito con arroz y ensalada rusa que mi madre preparó. Pienso, esto no lo vomitaré, es una buena comida, rica y nutritiva.
Yo raciono mi día y sólo vomito lo que no sea desayuno, almuerzo o cena, o la comida chatarra que me embuta. Si me excedo en algo también vomito. Si como entre comidas algo, hago lo posible por vomitarlo.
Plan de las 3PM llega Jovanna, y nos vamos al cine.
Compramos las entradas. Falta media hora para la función, entonces nos vamos al McDonalds que está al frente. Mi ansiedad me mata, pido 2 hamburguesas y 1 papas grandes. Pienso “Esas dos hamburguesas las tengo que vomitar pero en el cine, entonces no pediré gaseosa”. Apenas acabamos, corremos al cine, pasamos a la sala y le digo a Jovanna, que ya vuelvo que iré a comprar gaseosa. Me meto al baño y me meto dos dedos a la boca, hasta el fondo. Carajo, no he tomado nada de líquido, qué difícil es vomitar así, pienso. Suena mi celular, puta madre. Contesto con la mano limpia y es Jovanna diciéndome que ya va a comenzar y que me apure. ¡Ya fue! Entonces en la noche no comeré nada, pienso. Me lavo y voy a comprar la gaseosa, y se me antoja comprar popcorn. Voy casi corriendo y llego a tiempo.
En la noche, llego a las justas al ensayo con la banda. Gran ensayo, el nuevo baterista, es bueno y los demás chicos lo aceptaron también. Regreso a mi casa cansado y no hay más que frutas para comer. La fruta nunca la vomito. Comienzo a comerla desganado sentado en la computadora viendo que hay de nuevas en la Internet. Agarro la guitarra un par de horas hasta que me de sueño y me voy a dormir a las 4 de la mañana.
Yo raciono mi día y sólo vomito lo que no sea desayuno, almuerzo o cena, o la comida chatarra que me embuta. Si me excedo en algo también vomito. Si como entre comidas algo, hago lo posible por vomitarlo.
Plan de las 3PM llega Jovanna, y nos vamos al cine.
Compramos las entradas. Falta media hora para la función, entonces nos vamos al McDonalds que está al frente. Mi ansiedad me mata, pido 2 hamburguesas y 1 papas grandes. Pienso “Esas dos hamburguesas las tengo que vomitar pero en el cine, entonces no pediré gaseosa”. Apenas acabamos, corremos al cine, pasamos a la sala y le digo a Jovanna, que ya vuelvo que iré a comprar gaseosa. Me meto al baño y me meto dos dedos a la boca, hasta el fondo. Carajo, no he tomado nada de líquido, qué difícil es vomitar así, pienso. Suena mi celular, puta madre. Contesto con la mano limpia y es Jovanna diciéndome que ya va a comenzar y que me apure. ¡Ya fue! Entonces en la noche no comeré nada, pienso. Me lavo y voy a comprar la gaseosa, y se me antoja comprar popcorn. Voy casi corriendo y llego a tiempo.
En la noche, llego a las justas al ensayo con la banda. Gran ensayo, el nuevo baterista, es bueno y los demás chicos lo aceptaron también. Regreso a mi casa cansado y no hay más que frutas para comer. La fruta nunca la vomito. Comienzo a comerla desganado sentado en la computadora viendo que hay de nuevas en la Internet. Agarro la guitarra un par de horas hasta que me de sueño y me voy a dormir a las 4 de la mañana.
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